martes, 14 de diciembre de 2010

Un resúmen novedoso del 2010

Hoy quiero compartir con un ustedes una publicación de Google Zeitgeist 2010 con un excelente resumen de las noticias, hechos, logros y catástrofes ocurridas en este año que termina. Tuvimos de todo un poco, como la vida misma. A disfrutar!!



¿Se imaginan un planeta de diamantes?

Se llama WASP-12b y estaría constituido por una gran proporción de carbono y oxígeno, el carbono concentrado puede terminar tomando forma de diamantes puros. Es decir, estaríamos en presencia de un planeta que podría tener cadenas montañosas enteras compuestas de diamantes puros macizos. Fue descubierto en 2009, es del grupo de planetas llamados Gigante Gaseoso y pertenece a la clase conocidos como "Júpiter Caliente". Es decir, gigantes extrasolares gaseosos con una masa parecida o superior a la de este planeta. Su masa es 1,4 veces la de Júpiter y orbita muy cerca de su estrella, por lo que su temperatura es extremadamente alta. Es poco probable que albergue vida como la conocemos.
Por otro lado, en el estudio de los planetas Neptuno y Urano se deduce que también podrían contar con témpanos y océanos de diamantes.
Por ahora, solo lo contamos a la distancia, ya que WASP-12b queda a 1,200 años luz de la tierra. Pues, podríamos soñar con un viajecito hacia allá... y si le pedimos un pedacito de WASP-12b a Papá Noel?.

Fuente
eliax.com

jueves, 9 de diciembre de 2010

Perdemos un trozo de tierra

Una isla del tan preciado Caribe está sucumbiendo ante el cambio climático. Los mares que rodean a las Islas Marshall estan elevando los niveles de sal en las lagunas que rodean esta zona y amenaza con partir en dos a la isla. Si este panorama continúa 61.000 personas deberán abandonar el lugar y se perdera un Estado, una cultura, una identidad hacia estas tierras, peligra el futuro para estos habitantes y sus hijos, a dónde irán.
Desde hace años los 193 países miembros de la ONU se han reunido para buscar políticas ecológicas globales que favorezcan al planeta, pero no es suficiente. Ahora están nuevamente reunidos en el balneario caribeño de Cancún pero nadie espera medidas decisivas para reducir las emisiones de carbono de la industria, la agricultura y el transporte, causantes del calentamiento global, y el consiguiente aumento del nivel del mar. Ubicados a 11.000 kilómetros de distancia, los habitantes de las Marshall y de Kiribati, Tuvalu y otras naciones similares sólo pueden preguntarse cuántos años más pueden durar.
Las autoridades están preocupadas porque nunca se ha dado en la historia que un país desaparezca físicamente, por lo tanto no existen leyes para saber qué hacer con la gente del lugar. La red de la ONU de científicos climáticos proyecta que los mares, expandiéndose por el calor y el derretimiento de los hielos terrestres, pudieran elevarse por hasta 0,59 metros (1,94 pies) para el 2100, tragándose la mayor parte de las escasas tierras de los atolones coralinos. Pero las islas podrían volverse inhabitables mucho antes, a causa de la contaminación salina de las reservas de agua potable y la destrucción de cosechas, y porque se espera que el calentamiento global genere tormentas tropicales más poderosas.
Jane MacAdam, una intelectual australiana de la Universidad de Nueva Gales del Sur, ha viajado a las naciones insulares del Pacíico a estudiar la historia legal y plantea: "Si un país como Tuvalu o Kiribati se vuelve inhabitable, ¿quedan esas personas sin estado? ¿Cuál es su posición bajo las leyes internacionales?". Preguntas que por ahora no tienen respuestas. El tratado mundial de refugiados de 1951, que dispone que los países den refugio a quienes escapan persecución y represión, no contempla la amenazante situación de aquellos desplazados por cambios climáticos. Algunos proponen negociar un nuevo pacto para obligar a un tratamiento similar para esos refugiados.
A los isleños les preocupan, además, sus derechos económicos a largo plazo. La vasta dispersión de los 29 atolones de las Marshall, 3.700 kilómetros al suroeste de Hawaii, les da una zona económica exclusiva de 2 millones de kilómetros cuadrados de océano, un área del tamaño de México. El atún que pasa por esas aguas es el principal recurso de las islas, explotado con la venta de licencias a flotas pesqueras extranjeras, qué pasará con sus derechos de pesca.
Este año una sequía obligó a los residentes a usar más sus pozos, donde la detección de agua salada les forzó a utilizar unidades de desalinización. Algunos sectores de las islas están siendo erosionados y existen filas de cocoteros cayendo al mar al perder terreno. Los habitantes se están quejando que inclusos los muertos son afectados porque los cuerpos enterrados en cementerios costeros están cayendo al mar.
Ojala se pueda revertir esta situación, me parece realmente grave que los habitantes de estas islas padezcan los efectos de un planeta amenazado por el propio hombre. Que se tome conciencia que nuestro planeta tierra es el lugar que nos alberga a todos, y un día dejará de serlo gracias al poderío económico de unos pocos.
Recuerdo una frase que dice así: “Sólo cuando se haya cortado el último árbol, sólo cuando el último río haya muerto envenenado, solo cuando se haya pescado el último pez, solo entonces el hombre se dará cuenta que no se puede comer el dinero”.



Postal de Islas Marshall: Se nos acaba el tiempo.
Isla Tuvalu
Isla Tuvalu

Isla Kiribati, un paraíso.


Isla Kiribati



Bandera de Kiribati